El cachopo asturiano, esa majestuosa combinación de dos grandes filetes de ternera empanados, jamón y queso, ha trascendido la categoría de plato para convertirse en un verdadero emblema regional. Si bien la calidad de la Ternera Asturiana (IGP) es fundamental, es el queso el que aporta la textura cremosa, el contraste de sabor y el toque final que eleva este manjar a una experiencia inolvidable.
Visitar Asturias e incluir el cachopo en la lista de prioridades para comer en Asturias es obligatorio, pero elegir el relleno es el verdadero arte.
El Paraíso de los Quesos, el Hogar del Cachopo
Asturias es conocida como «la región de los quesos», albergando una asombrosa variedad de más de cuarenta tipos autóctonos. Esta riqueza quesera es el campo de juego perfecto para la creatividad del cachopo, donde el relleno se adapta al paladar del comensal.
La elección del queso no es trivial, ya que define el carácter y la intensidad del plato:
1. La Búsqueda de la Fusión Perfecta (Los Suaves)
Para el cachopo tradicional, el objetivo es la cremosidad. Se buscan quesos que se fundan fácilmente y que proporcionen un interior suculento sin opacar el sabor de la ternera y el jamón.
- Queso de Vidiago / Queso de Oscos: Son opciones de pasta blanda, sabores lácticos y suaves, perfectas para quienes desean que el protagonismo recaiga en la carne de ternera asturiana. Su textura fundente garantiza esa deliciosa hebra de queso al cortarlo.
- Queso de Cabra Suave: Aporta un matiz ligeramente ácido y un aroma limpio, combinando de maravilla con rellenos como los pimientos del piquillo.
2. El Desafío del Contraste (Los Intensos)
Para los paladares más intrépidos, el cachopo es la oportunidad de experimentar con el potente sabor de los quesos azules o de pasta dura asturianos, creando un equilibrio entre la suavidad de la ternera y la explosión salina y picante del relleno.
- Queso Cabrales (D.O.P.): El rey de los quesos asturianos. Al rellenar el cachopo, su sabor intenso, ligeramente picante y aromático transforma completamente la experiencia. El contraste entre la ternera, el jamón y el poderoso Cabrales es un clásico para los gourmets más valientes.
- Queso de La Peral / Queso Azul de Taramundi: Versiones de queso azul más suaves que el Cabrales, pero igualmente intensas. Aportan complejidad sin ser abrumadores, manteniendo un toque de fermento que potencia el umami del plato.
- Queso Afuega’l Pitu (D.O.P.): Con una textura más densa, este queso puede ser blanco o rojo (por el pimentón). Cuando se funde, su acidez y su sutil toque picante ofrecen una alternativa fascinante al clásico azul.
El Rol del Queso: Más Allá del Sabor
El queso en el cachopo cumple una doble función:
- Estructura y Humedad: Mantiene unidos los dos filetes de ternera, sellando el jamón y asegurando que el interior permanezca jugoso mientras el exterior se fríe a la perfección.
- Experiencia Sensorial: La visión del queso derretido y la textura cremosa al morderlo son parte integral del atractivo de este plato.
Al elegir tu cachopo, no solo estás escogiendo un plato, estás decidiendo qué perfil de sabor asturiano quieres que lo domine. Desde el queso suave de una pradera costera hasta la potencia de un azul de los Picos de Europa, el cachopo es un lienzo que te invita a saborear la inmensa diversidad quesera de la región en un solo bocado. ¡Una parada obligatoria en tu ruta gastronómica por el Principado!